Para poder evaluar la idea empresarial es necesario tener claro el concepto de producto o servicio que se quiere ofrecer, ya que un concepto ambiguo o mal estructurado puede llevar a errores especialmente graves.
¿Conoces a tu cliente, las necesidades que tiene, qué valora del producto, sus hábitos y comportamientos de compra, el volumen de compra que representan? Esta información será de gran utilidad para diseñar las características que identifican tu producto.
En definitiva, resulta interesante reflexionar sobre qué elemento incide por encima de los demás de cara a que el cliente decida realizar la compra. Una estrategia de diferenciación de mi producto basado en estos elementos puede ser muy apropiada.
Es muy importante que llegados a este punto, describas los aspectos que identifica y diferencia a tu producto o servicio.
Cuanto más claro sea el concepto, más fácil será saber cómo debería ser la empresa y cuales son los recursos necesarios para llevarla a cabo, por tanto estamos preparados para saber perfectamente cual es mi producto o servicio y por tanto cual es mi modelo de negocio.
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| ¿Cual es mi modelo de negocio? |
En definitiva, resulta interesante reflexionar sobre qué elemento incide por encima de los demás de cara a que el cliente decida realizar la compra. Una estrategia de diferenciación de mi producto basado en estos elementos puede ser muy apropiada.
Es muy importante que llegados a este punto, describas los aspectos que identifica y diferencia a tu producto o servicio.
Cuanto más claro sea el concepto, más fácil será saber cómo debería ser la empresa y cuales son los recursos necesarios para llevarla a cabo, por tanto estamos preparados para saber perfectamente cual es mi producto o servicio y por tanto cual es mi modelo de negocio.
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