sábado, 7 de septiembre de 2013

10 Pasos a seguir para que te escuchen

Uno de los problemas más comunes tanto en la oficina, en nuestro hogar, con nuestros compañeros de trabajo es la comunicación no asertiva y muy poco eficiente.

10 pasos a seguir para que te escuchen
10 pasos a seguir para que te escuchen

En muchas empresas (refiriéndome especialmente a los altos directivos) se cierran en sus burbujas de poder y no escuchan las grandes ideas que le pueden aportar sus empleados.

La comunicación no es algo automático, se necesitan 2 o más para que realmente exista. Solamente porque alguien te esté escuchando, no significa que realmente te estén oyendo. Por eso te voy a dar una serie de pasos a seguir para asegurar que te van a escuchar:


1. Selecciona la hora correcta:

La clave en este punto es ser oportuno. No necesariamente cuando tú estas preparado para hablar tu o tus receptores estan dispuestos a oírte, y de ahí la importancia de saber cuando debo hablar o mejor callar.

Y esto no sólo aplica para empleado-jefe, esto llévalo a todos los niveles con tus clientes, proveedores, con tu esposa, con tus hijos y hasta con los amigos. Busca el momento indicado para que te escuchen.


2. Utiliza frases cortas:

Cuando quieras intervenir, responder o contradecir a alguien debes recortar las frases. Piensa que estás usando el tiempo de la gente y pueden llegar a aburrirse de lo que digas y desconectar directamente de la conversación. Si queremos que nuestro discurso convenza tiene que ser corto.


3. Cuida tu entonación:

Aunque parezca una tontería, si eres una persona que hablas bajito, debes de subir el tono para que te escuchen adecuadamente. 

No se trata de que declames como si estuvieras recitando una obra de teatro, pero sí que pongas y quites énfasis en las frases, que subas y bajes el tono cuando hagas preguntas o sugerencias, que utilices las pausas… 


4. Mira a los ojos a tus interlocutores:

De ese modo, se sienten partícipes en la conversación. Si estás hablando con más de una persona, mira a uno y a otro, de forma que todos se sientan tenidos en cuenta.Cuando esto ocurre escuchamos con más facilidad y atención.


5. Enfatizar al final las frases:

El principal objetivo que se busca, es intentar que los interlocutores no se aburran en los discursos. Si a esto le añadimos un lenguaje no verbal mediante algún tipo de gesto o movimiento, conseguiremos enriquecer nuestro discurso. Tu expresión corporal es sumamente importante para que tu mensaje llegue de manera apropiada.


6. Planea tu presentación:

Antes de hablar lo primero que tienes que hacer es pensar al respecto del asunto. Toma tu tiempo y plantéate una introducción con ilustraciones para que puedas ir citando sobre el tema de una forma visual, un cuerpo a la conversación de manera que la gente que te está escuchando te siga el hilo de principio a fin. 


7. Debes escuchar:

Debes tener la total disposición de escuchar a los demás, seguro que te nutrirán con sus palabras. Permanece siempre dispuesto a oír el otro lado primero.


8. Utiliza un lenguaje en positivo:

Aprender a ser realista (eso es muy bueno) pero también ser optimista al mismo tiempo. Si quieres ser persuasivo al momento de hablar, debes ser asertivo en lo que vayas a comunicar y no tornar la conversación en un escenario drástico.


9. Expón tus conclusiones:

Es muy eficiente y hasta satisfactorio, que al final de una conversación se llegue a una conclusión. Has un resumen de aquello que acabas de comunicar de manera específica. Reafirma lo que se decidió y lo que no. Y así te asegurarás que todos al terminar la conversación les quedo claro tu mensaje.


10. Finaliza siempre con una palabra de motivación:

Las palabras de conclusión son importantes y estimulantes. Especialmente si la discusión haya sido acalorada y ambas partes hayan cambiado críticas, siempre debemos intentar finalizar la situación amigablemente con un gesto noble.